Para prevenir y poder afrontar adecuadamente las situaciones de incendio, es fundamental contar con todos los medios necesarios. La información de cómo actuar en casos de incendio, el correcto uso de los extintores, así como las señales que nos guíen en este tipo de situaciones, son imprescindibles para garantizar nuestra seguridad e impedir que se puedan producir males de mayor gravedad.
Las señales para casos de incendio son conocidas por la gran mayoría de la población, ya que las podemos encontrar de forma asidua en los distintos lugares que frecuentamos. Estas deben estar colocadas en sitios claves y de fácil visibilidad, para que sean accesibles en situaciones de riesgo. Su función es no sólo ofrecer información sobre las distintas vías de evacuación, sino también sobre aquellos dispositivos de extinción de incendios que tenemos disponibles.
Normativa básica y obligatoriedad de las señales
Al ser elementos tan relevantes, está regulada por normativa básica su obligatoriedad. Esta se recoge en la UNE 23033 y en la UNE 23034, que hacen referencia a la seguridad contra incendios. En ellas están recogidas todas las señalizaciones que son válidas, al igual que reconocibles, para cada uno de los elementos. También tienen como función la identificación de aquellos productos que pueden ser peligrosos.
¿Qué formas y colores deben tener?
Como punto principal, es imprescindible que las señales cumplan con la normativa vigente que se recoge en las leyes citadas. Por lo tanto, para que sean fácilmente claras y reconocibles, deben contar con ciertos colores establecidos. Estos colores son:
El rojo
Como era de suponer, el color rojo es uno de los colores principales en este tipo de señalización. Este color supone prohibición, parada o socorro. Es utilizado en aquellas señales que identifican los equipos para la prevención y extinción de incendios.
El amarillo
En el caso del color amarillo, nos está señalando una advertencia. Se suele combinar con el color negro. Es una señal de alerta frente a posibles elementos que entrañen riesgo, como son puertas, desniveles, materiales inflamables, materiales de construcción, tapas o barreras.
El verde
Por el contrario, el verde nos transmite seguridad. Como habremos podido ver en más de una ocasión, podemos encontrarlas señalando zonas de evacuación para casos de incendio. Estas zonas pueden ser las puertas de emergencia, las escaleras o la indicación de elementos para primeros auxilios.
El azul
Por último, en el caso del color azul estaríamos ante una señal de obligación. Suelen utilizarse para espacios en los que debemos actuar con precaución.
Igualmente, deben tener reflejados los elementos a los que hacen referencia, como es el caso de alarmas, ascensores, salidas, extintores o mangueras, productos inflamables, etc.
La forma que tienen que tener también está regulada. Las que podemos encontrar de forma más asidua son las que tienen forma triangular o rectangular, pero también las hay cuadradas y con forma de círculo. De la misma manera, sus medidas están establecidas, no soliendo ser mayores de 600 milímetros. Por último, otro requisito a tener en cuenta es que sean fotoluminiscentes. La razón es que es fundamental que estas puedan producir luz, para que puedan ser visibles a pesar del humo que se pueda generar.