A la hora de elegir un extintor nos pueden surgir varias dudas. Y es que son muchos los aspectos que debemos tener en cuenta antes de decantarnos por un determinado tipo u otro. Ante todo, lo primero que tenemos que plantearnos es para qué tipo de fuego podría emplearse.
Otro elemento a tener en cuenta es el espacio al que vaya destinado. No es lo mismo hacer un uso casero del mismo, o para un espacio medianamente pequeño, que para usarlo en un espacio más amplio como pueda ser un almacén.
En cualquiera de los casos en los que nos encontremos, lo primordial es recordar que le podremos hacer frente siempre que se trate de un fuego. Cuando se trate de casos mayores, en los que pase a ser un incendio, será imprescindible solicitar ayuda de los profesionales y evitar correr riesgos.
Tipos de fuego
Como vimos en nuestro artículo ¿Qué tipos de extintores existen? podemos hacer uso de diferentes extintores según el tipo de fuego al que vayan destinados.
De clase A
Estarían destinados a combustibles sólidos, que suelen ser los más comunes, como la madera o el papel. Para estos se recomendaría extintores de agua, de CO2, de espuma o de polvo.
De clase B
Los de clase B son para combustibles líquidos, como las grasas o la gasolina. En estos casos es conveniente utilizar extintores de CO2, de polvo o de espuma.
De clase C
Relacionados con los combustibles gaseosos, como el propano o el butano. Los extintores recomendables son los de CO2 y los de polvo.
De clase D
Estos son denominados “incendios especiales”. Son los habituales en entornos como fábricas, en los que se encuentran diferentes tipos de metales. Por lo tanto, serán necesarios extintores especiales, dependiendo de cuáles sean esos combustibles. Existen extintores de polvo de cobre o extintores de cloruro de sodio, por ejemplo.
¿Dónde colocar los extintores?
Siempre debemos colocarlos en sitios que sean accesibles y no haya barreras ni obstáculos que nos impidan llegar a ellos. Deben estar visibles y no estar a una altura mayor de 1,20 metros del suelo. Siempre deben estar sujetos con un soporte fijo a la pared, cercanos a los puntos de evacuación y, si es posible, de donde se pueda provocar un incendio con mayor probabilidad.
¿Cómo elegir el tamaño?
Como hemos indicado anteriormente, influirá el sitio al que vaya destinado. Si es para nuestro coche o nuestra cocina, haremos uso de los más pequeños. Si son almacenes u otras grandes instalaciones, deberemos elegir otros de mayor tamaño. Podemos encontrarlos desde el kilo a los 50 kilos. Los más habituales, en edificios o centros de trabajo, por ejemplo, son los de 6 kilos.
Recomendaciones de mantenimiento
Para un buen mantenimiento, es imprescindible que el extintor se encuentre en un sitio seco, en el que no reciba la luz solar ni fuentes de calor. Periódicamente debe ser revisado por la empresa del sector.
Si se hace uso de él, dicha empresa tendrá que rellenarlo y retimbrarlo para que lo podamos volver a colocar, preparado para su uso.
